martes, 18 de junio de 2013
Ayer fue un aniversario mas de nuestro adiós
Ayer fue un aniversario mas de nuestro adiós… y sin importar los millones de segundos pasados desde entonces, no he terminado por acostumbrarme a tu ausencia. Aun me sorprendo sonriendo con tu recuerdo, sea a propósito que lo traigo a mi mente o provocado por alguna señal que dispara tu nombre en mi cabeza de forma inmediata. A veces es una estrella en el firmamento mientras estoy al volante y volteo mi vista hacia la inmensidad del techo estelar, solo para encontrarme con una de esas noches de pocas luces siderales y muchos anhelos; otras, es una imagen en el ciberespacio, tierna y bella; o bien una muñequita refugiada en una caja de música, que giró por unos instantes solo para mi, al compás de una melodía mientras curioseaba en una tienda, un fin de semana cualquiera. Disfruto enorme esos momentos barnizados de nostalgia, en los que tu voz llega a acariciar de nuevo mi oído y me platica como se mueven en otoño las hojas secas a la orilla del río o como estaba tu cielo esa mañana que pensándome, despertaste en tu cama. Si, ha pasado otro año mas, otro cumpleaños sin felicitación; uno, dos, tres mensajes mas al vacío, 100 soldados blancos mas en mi cabeza y una espera que amenaza extenderse cada vez mas y mas. El otro día te sentí detrás de
mi, podía oler tu perfume acariciándome el hombro y me negué a voltear. Siempre moviéndote rápido, temía te desvanecieras no bien girara la cabeza y perderme la sensación de saberte cerca; porque estabas ahí, observándome en silencio, con la ventaja de saberte escondida detrás de la cortina de tu reserva, teniendo la ventaja de verme sin que te viera, de acariciarme con la ternura de tu mirada y llenarte de fuerzas con ello para mantenerte alejada. Mientras a mi, sólo me queda una eterna sonrisa impresa en papel, que lo mismo está alegre si visto de negro o si visto de azul, si empieza la semana o ésta termina, si la alegría colorea mi cara o la tristeza se asoma de gris en mis pupilas. Nos vimos hace un año por vez última para despedimos de común acuerdo, tu camino se apartaba del mío y tu felicidad significaba por siempre la mía. Sin cadenas de amor, solo pétalos y ni una espina, así fue, así es y será por siempre nuestra colección de momentos.
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